Nuestra conciencia medioambiental hoy en día es prácticamente total, cada vez nos fijamos más en los productos que contribuyen a una menor huella ecológica. Y es que siempre se ha dicho que cada acción cuenta. Además las autoridades, instituciones y empresas trabajan en políticas medioambientales desde hace más de una década exhaustivamente para lograr objetivos como el ahorro de agua y las reducciones de emisiones CO2 entre otros. Por lo que estas últimas se recortaron un 15% entre 1990 y 2006.
Asimismo, la Unión Europea puso en marcha en 2008 el premio European Green Capital (Capital Verde Europea) para que las ciudades con más de 200.000 habitantes que quieran optar a este galardón puedan ser examinadas sobre una lista completa de criterios medioambientales. Un ejemplo de estas ciudades ecointeligentes es Vitoria-Gasteiz que en 2012 obtuvo esta titularidad a ojos del mundo entero, lo mismo Hamburgo un año antes.
Las capacidades que tienen estas ciudades son sin duda el conocimiento, la innovación y la capacidad de acción para desarrollar soluciones tecnológicas avanzadas y que apuesten por la sostenibilidad en todas sus vertientes. En el caso de Hamburgo, nacen ambiciosos objetivos de futuro: por ejemplo, reducir las emisiones de CO2 en un 40 % para 2020 y en un 80 % para 2050. Por otro lado, Vitoria consigue significativos ahorros en los consumos domésticos por habitante. El consumo doméstico es de 118 litros por habitante y día. El objetivo se fija en alcanzar un consumo por persona inferior a los 110 litros por día.
¿Cómo lo logran? Apostando por empresas comprometidas con el medioambiente. El ejemplo más claro son los hoteles sostenibles cuya gestión, plantea medidas medioambientales que ayuden a preservar el entorno que les rodea, ahorra agua y energía, reduce sus emisiones en el uso de combustibles fósiles y gestiona adecuadamente los residuos que produce asegurándose de esta manera, un producto turístico de alta calidad y de larga duración, y además hace consciente al cliente de la excepcionalidad de su visita.
Y nosotros desde Valiryo®, contribuimos con este sector para su ahorro energético. Valiryo®, el secador corporal más eficiente del mercado garantiza un ahorro de 78 litros de agua, evitándose una emisión de 0,55 Kg de CO2.
Además de ser el paso hacia un secado más cómodo y eficiente para los usuarios, más agradable para tu piel y que te permita reducir las humedades en el baño y el esfuerzo y gasto dedicado a lavar y secar las toallas periódicamente.
Rompiendo las reglas de lo tradicional creemos que cambiarán muchas cosas. Un hábito tan arraigado como secarnos con toalla puede acabar y contribuir al medioambiente, evitando su lavado y secado gracias a Valiryo Secador Corporal. Todo un reto para muchos, pero para los más innovadores ya es todo un acierto tomado en su día día.
Fuentes:
http://www.ecointeligencia.com/documents/ciudades-ecointeligentes-1.pdf
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